¿Código propietario?, ¿código público?, ¿seguridad?, ¿flexibilidad?, ¿dependencia?, ¿disponibilidad de talento?, estas son algunas de las tantas preguntas que hoy se hacen las empresas antes de invertir en tecnología y es que hoy más que nunca el éxito de las estrategias de transformación digital dependen de una correcta elección de las plataformas necesarias. La tecnología empresarial estuvo dominada por compañías de software patentado que a menudo descartaron el código abierto como un movimiento marginal, muchas de las cuales plantearon preocupaciones sobre su seguridad y confiabilidad. Hoy, muchos de esos "enemigos" del código abierto han hecho un giro total de 180° y se volvieron los mayores partidarios del código abierto. De acuerdo con un estudio elaborado por OpenExpo este año, por ejemplo, el “Open Source” se abrió paso en tecnologías como "big data", inteligencia artificial e Internet de las cosas (IoT).
En este momento, el software de código abierto domina la tecnología empresarial por varias razones:
Muchas compañías de software propietario ahora se dan cuenta de que tener una estrategia de código abierto es fundamental para su propia supervivencia. De hecho, según una encuesta de The New Stack y The Linux Foundation, el 53% de estas empresas tienen programas de código abierto existentes en su organización, o planean implementar uno. Pero, ¿cómo acelerar este proceso?; involucrando a la comunidad de desarrolladores. Para que los programadores o desarrolladores se puedan sentir libres y a gusto manejando el software, éste debe ser flexible, adaptable y extensible al 100%, no solamente algunas piezas o componentes, ya que ellos pueden sentir que están haciendo aportaciones dentro de un ecosistema cerrado y propietario que no aporta a la comunidad. Para algunas grandes compañías de software privativo, el código abierto funciona como un laboratorio de I + D masivo y exitoso. Kubernetes, un sistema de orquestación de contenedores de código abierto, es un buen ejemplo de esta dinámica en acción. Google cosecha los beneficios de tener desarrolladores de software en todo el mundo que contribuyen a la base de código de Kubernetes (que puede funcionar en cualquier nube), y mientras tanto, Google puede reforzar su oferta de nube patentada para apoyar a Kubernetes a medida que la adopción despega. Es un ganar-ganar para todos. Una empresa que nace de comunidades de código abierto tiene una ventaja sobre las compañías de software propietario que simplemente tratan de adoptarlo. Las empresas nativas de código abierto ya saben cómo trabajar con las comunidades de desarrolladores y son profesionales en apoyar la adopción empresarial de código abierto. Al construir servicios de valor alrededor del código abierto, estas compañías tienen una propuesta de valor única para sus clientes. A medida que más empresas opten por código abierto, veremos un cambio aún mayor en TI empresarial. Atrás quedaron los días de las pilas de software de código cerrado patentado y el bloqueo de proveedores. La nueva estrategia de negocios es abierta, ya sea que eso signifique utilizar todo el código abierto o adoptar API abiertas y plataformas abiertas y extensibles. Las organizaciones que desean atraer tanto a los desarrolladores como a los usuarios comerciales harán ambas cosas, y las harán bien. La portabilidad de datos también será crucial para el movimiento de tecnología abierta en el futuro. Las regulaciones de cumplimiento como GDPR ya han sentado las bases para tales cambios en el lado del consumidor. Los usuarios empresariales desearán poder mover fácilmente sus datos entre plataformas o eliminar ciertos datos de su software con claridad y libertad. Mientras más vendedores transparentes obtengan sus prácticas de datos abiertos en la actualidad, mejor estarán en el futuro. Aunque hace una década, las organizaciones pudieron haber cuestionado el valor del código abierto, hoy se han dado cuenta de que ha ganado. La tecnología de código abierto es la opción preferida de los desarrolladores, y se está abriendo camino en la cadena a los usuarios comerciales de todas partes. Las compañías tecnológicas necesitan cambiar su estrategia o enfrentar la posibilidad de volverse completamente obsoletas. Los comentarios están cerrados.
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